Las tasas hipotecarias cayeron a un mínimo de tres años en agosto de 2019, lo que significa que 8,2 millones de estadounidenses ahora podrían refinanciar sus hipotecas a 30 años con hasta un 0,75 % menos que su tasa actual, además de aumentar su poder adquisitivo en un 15 %.
Los habitantes de Kentucky ciertamente han respondido a la llamada y se han aprovechado de la disminución, y las ventas de viviendas continúan creciendo hasta la temporada de otoño.
Las últimas cifras indican que septiembre de 2019 experimentó un aumento del 5,4%, lo que lo convierte en el segundo número de ventas más alto registrado para el mes.
Sin embargo, el resto de los estados no han visto un aumento similar en las ventas de viviendas, a pesar de que la situación actual de la vivienda es posiblemente un mercado de compradores. Si bien ha habido un aumento porcentual de 3 puntos en el componente «Buen momento para comprar» del índice de sentimiento de compra de vivienda de septiembre de 2019 de Fannie Mae, solo un poco más del 10 % de las ofertas escritas por Redfin en agosto enfrentaron una guerra de ofertas.
Algunos expertos atribuyen este mercado inmobiliario deslucido a la falta general de opciones. Antes de la Gran Recesión de 2007-08, la cantidad de nuevas unidades de vivienda construidas por mes había aumentado constantemente desde finales de los años 90, alcanzando un pico en diciembre de 2006.
Una vez que estalló la burbuja inmobiliaria gracias a la crisis de las hipotecas de alto riesgo, las viviendas nuevas se desplomaron a un mínimo de solo 35,000 unidades nuevas en enero de 2011. Aunque esta tendencia a la baja se ha invertido un poco, aún no ha alcanzado los niveles previos a la recesión.
Para agravar aún más el problema en todo el país, un alto porcentaje de propietarios simplemente no está interesado en vender sus propiedades, ya sea porque están esperando un mejor precio o porque están envejeciendo en el lugar.
Las casas de inicio, las que tienen más demanda, representan el porcentaje general más pequeño del mercado, que se inclina hacia el rango medio y alto. El economista jefe de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios, Lawrence Yun, ha pedido más construcción de nuevas viviendas. Aún así, el índice de ventas de viviendas pendientes ha aumentado ligeramente en el sur y el medio oeste, a pesar de que el gasto en construcción ha disminuido constantemente desde noviembre de 2018.
Y los millennials, el segmento de la población que generacionalmente sería el más interesado y listo para comprar, tiene una serie de otros problemas con los que lidiar: los precios de las viviendas se han recuperado en gran medida y dificultan la compra de los millennials agobiados por las deudas; hay una falta general de inventario; y aunque están ganando más dinero que nunca, según un análisis del Centro de Investigación Pew de los datos del censo, el poder adquisitivo se ha mantenido estático durante los últimos 40 años.
Agregue a este panorama sombrío el hecho de que el creciente nivel de incertidumbre económica nacional y mundial ha frenado el crecimiento del PIB real de los EE. Índice de Sentimiento de Compra de Vivienda de Fannie Mae antes mencionado.
En cualquier caso, aunque las tasas actualmente son favorables tanto para el refinanciamiento de viviendas como para los préstamos para compra, es importante que los consumidores investiguen y busquen la mejor tasa. Y según un estudio de Fannie Mae, un tercio de ellos todavía no lo son, lo encuentran demasiado desalentador y difícil de entender. En cambio, muchos consumidores confían en el boca a boca de amigos y familiares, o simplemente acuden al mismo prestamista que han utilizado para otras necesidades bancarias.
Biografía: Marcela Otero es editora sénior en ConsumersAdvocate.org, con más de una década de experiencia profesional en investigación y redacción sobre una amplia variedad de temas. Es una amante de los gatos que no se arrepiente y actualmente vive entre San Juan, Puerto Rico y la Ciudad de México (con sus cuatro gatos).
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